lunes, 21 de mayo de 2012

Capítulo 7


Aquí os dejo el Capítulo 7, disfrutarlo y espero que os guste.

Cuando me despierto Asher ya no está junto a mí, mis padres deben de haberle dicho que se fuera bien entrada la mañana. Los siguientes días nos los pasamos constantemente de fiesta en fiesta y el día antes de las entrevistas mi padre accede a llevarme a ver a Caesar. Atravesamos los largos pasillos de su oficina y llamamos a la puerta.

-Adelante. -Entramos por la puerta y Caesar nos da la bienvenida con una sonrisa.

-Leila te esperaré fuera que tienes cosas que decirle. -Me dice mi padre mientras sale por la puerta. Yo asiento y me siento en la silla que esta junto a la de Caesar.

-Bueno, dime pequeña.

-Caesar quería pedirte un favor. -Al ver que él asiente yo continúo. -Querría que le preguntases al tributo masculino del Distrito 12, Peeta, sobre si tiene alguna chica especial.

-Y eso es por...

-Por curiosidad.-Me encojo de hombros y cuando veo que él asiente intentando deducir lo que tramo salgo por la puerta tras despedirme de él. Mi padre me hace un gesto para preguntarme si todo ha ido bien y yo asiento convencida, Caesar no sabrá lo que voy a hacer con esa información pero al menos estoy segura de que se lo preguntará.

Llega por fin el día en el que nos dirán las puntuaciones de los tributos. No me extraña nada que los profesionales saquen tanta nota, llega el turno de Katniss y de Peeta y me sorprende de verdad que saquen un 11 y un 8, respectivamente.

Con la esperanza de que alguien pare estos Juegos Del Hambre me meto en la cama e intentó pensar lo menos posible.

Despierto con dolor de cabeza y cuando salgo de mi habitación descubro que la puerta de Aleo está abierta, me acerco con sigilo y me asomo con cuidado. Dentro veo que Aleo está con Amalle, están sin hacer nada sólo se miran, se besan y se ríen, como Asher y yo el otro día. Veo el amor que transmiten sus miradas. Mi padre me enseñó una vez, cuando era pequeña, que si algo no ha cambiado nunca es el amor que dos personas pueden tener entre sí.

Alguien me coge de la cintura y me giro con una sonrisa. Asher y yo nos besamos y nos alejamos de allí para dar un paseo por la ciudad.

-¿Sabes una cosa Asher? -Le pregunto tras unos minutos de silencio.

-Dime. -Miro hacia el cielo sigo hablando.

-Odio este mundo, odio la rutina de esta vida y sobre todo odio Los Juegos Del Hambre.

-Ya lo se... -Dice con un suspiro. -Pero tendremos que seguir aguantando. Tenemos una familia y aun que quisiéramos escapar...

-Tienes dos hermanos pequeños de los que no te podrías separar nunca. -Contesto asintiendo.

-No, tienes razón de que nunca nos los podría dejar pero también hay otra razón...

-¿Y cuál es? -Pregunto mirándole mientras él me devuelve la mirada.

-Que te podrían matar. -Suelta.

-¿Eso sería lo único que te importaría? ¿Qué me matasen?

-Por supuesto.

El saber que Asher arriesgaría la vida por mí me deja congelada y decidimos volver a casa cuanto antes. Cuando llegamos mi tía, mis padres y los padres de Asher están reunidos en el salón. Hablan de sobre por quién apostarán en la arena y están deseando que llegue el día de las entrevistas. Cuando nos ven nos dicen que les dejemos a solas, por lo que subimos a mi habitación y dormimos toda la noche sin hablar.

10 comentarios:

  1. Ohhhh, está genial! Que ganas del siguiente!

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    1. Graciass
      Espero que os volvais a pasar porque pronto colgare el siguiente y si puedo otro mas!
      :P

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  2. Oooooooh! Que bonito es el amor
    me encanta.
    Podrías afiliarme??
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    besos

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  3. Me encanta tu blog ^^
    Yo tambien tengo una, te importaría pasarte?
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  4. Todos los capítulos están genial, pero este me encanta! ^^ Se te da muy bien, sigue así, que me tienes enganchada! :D
    Un beso! :D

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