Aquí tenéis el primer capítulo desde que Resucité ;) Espero que os juste, aun que no sea muy alegre. Besoss
Asher:
-¿Qué querías que la dijera?
-No lo sé... -Me dijo con un susurro.
-Mamá, yo... -Se me quiebra la voz y sólo consigo que mis ojos se inunden de lágrimas.
-Tranquilo... Tranquilo...

No sé qué hacer, me siento destrozado por dentro, como si mi corazón se hubiera roto en 1 millos de pedazos y cada pedazo en otro millón.
¿Cómo se sentiría ella? Ni siquiera puedo pronunciar su nombre, el simple pensamiento en ella, en su pelo y en sus ojos
Entonces un fuerte dolor se apoderó de mí, mi madre me tumbó en la cama y empecé a delirar. Me subió la fiebre en menos de 5 minutos, y en mi cabeza solo entraba una palabra, Leila.
-No te vayas... No me dejes... Leila... ¡No!
Leila:
¿Alguna vez os habéis sentidos tan cansados que no os apetece ni hablar? Pues así me sentía yo. Sin ganas de llorar, sin ganas de comer, ni siquiera de abrir los ojos. Las lágrimas que anteriormente había derramado durante 1 hora se habían quedado pegadas en mis ojos. Era como un mecanismo de defensa para que no pudiera ver el deprimente mundo que me rodeaba.
Intentaba de todos modos para de pensar en él, pero antes pensaba en Rue. Y ahora... había muerto. Intenté llorar por ella, pero todo fue en vano.
-Leila, Leila. -Me llamaba mi padre. -Venga despierta...
Intenté decirle que me dejara en paz, que no quería saber nada de él por un tiempo. Pero no me fue posible.
Yo estaba tumbada en mi cama, pero sin mirar a mi padre. No quería ver nada, no quería sentir nada.
-Siento lo de Rue, pequeña. -Parecía que él quería hablar conmigo si o si. -La comadreja ha muerto ya, al igual que Thresh y Clove. Los juegos tardarán poco en acabar...
Vaya... Me he perdido casi todos los juegos.
-Asher... -¿Qué me pasa? ¿A qué viene lo de Asher? -Asher... yo... ¡No te vayas!
-¡Leila, Leila! Tranquila hija, estas delirando.
-¿Por qué...? ¿¡Por qué...!?
Entonces, de mis ojos volvieron a manar un gran mar de lágrimas. Impidiendo que mis ojos, ahora abiertos, no pudieran ver nada.
Un nuevo recuerdo viene a mi memoria cuando pienso de nuevo en su nombre. Se trata de una canción con la que me identifiqué cuando le conocí. Se llama todo fue un sueño, de Young Killer Ft. Diana & Miriam. Ahora mismo, me acuerdo sobre todo de una parte, con la que ahora me identifico más que antes. Decía:
Tantas
palabras,
Tantos
momentos,
Tantos
recuerdos que
borraste
con un beso.
Tanto
tiempo mi corazón no
tuvo
dueño.
No
puedo ver la realidad...
todo
fue un sueño.
Y eso es justo lo que me pasa a mí. Me encantó esa canción. Me enseña que lo que me pasa no es tan malo, porque antes de lo malo hubo un tiempo en el que... Todo fue un sueño.